Esta vida es muy injusta, ¿Y que se puede hacer si el Código Penal, ni la Constitución no admiten ni la cadena perpetua, ni la pena de muerte para los asesinos?
Estas cosas no se olvidan, y además están los políticos que se aprovechan de esta sensibilidad, no para recordar lo malo, sino para revivir esos terribles momentos, y así trapichear con las voluntades.
Siempre se dice que hay que seguir viviendo, mirar hacia adelante, y ver lo poco positivo que hay en esta vida.
¿Y que podemos hacer si hay partidos políticos que acercaron presos desde Canarias, que negoció con terroristas habiendo personas secuestradas, y que legalizó a los de Bildu, que dijo que sería generoso si los terroristas dejasen las armas?.
Pido perdón de todo corazón, si alguno se siente ofendido por decir que ahora llevamos una pausa sin ese sin vivir de estar agachándote para mirar debajo del coche cada día, de ocultar tu profesión, de poner en la habitación más alejada de la fachada a tus hijos, de caminar mirando para atrás con frecuencia, de no tener ni cumpleaños, ni findes, ni puentes, como muchos españoles, de estar en cuarentenas, confinados muchos años sin ver a las familias, aunque no hubiese pandemias, de que a tus hijos los señalen en el colegio, de no relacionarte con vecinos normales, de ir a todas partes con la pistola en el cinto, y tantas , y tantas cosas que ahora nos parecen tan normales como salir a dar un paseo con tus hijos, tomarte un helado, o una cerveza con los amigos.
Me acuerdo perfectamente de las penurias sufridas, y no, no olvido. Yo tomé voluntariamente este camino en un años en los que día si, y día también nos mataban por la espalda, con la esperanza de que algún día no despertaras sin que las noticias no anunciaran la muerte de algún compañero. Era un sin vivir obsesionado con temor toda la vida, y la de tu familia.
Esta forma de aguantar todo lo peor, y lo mas bajo del ser humano, no se lo recomiendo a nadie.
Marcadores