Ya sabéis que yo de futbol nada. Pero sí me gusta el mundo del motociclismo. Hoy no he podido disfrutar del GP de Cataluña por imperativos conyugales. Solo he podido ver la subida al podio de Lorenzo y escuchar el himno nacional. Pues allí también lo han silbado.
No hay vuelta de hoja. Esa gentuza es gilipollas desde que sus padres y sus madres eran novios y no merecen nuestro respeto. Desde hoy, cada vez que yo esté presente en un acto que se distinga por su “nacionalismo cateto”, un servidor de ustedes se dedicará a dar la matraca. Dice la contitusao, que todos somos iguales ante la ley. Pues empezaremos a usarla en igualdad de condiciones….¡cojones!
:culito:-)
Marcadores