La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, ha calificado de "vergonzoso" que el etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga haya podido estar "dos años y medio despidiéndose de su familia y disfrutando con sus amigos" cosa que, a su juicio, ha empeorado el estado psicológico de los familiares de sus víctimas. "En un país democrático esto no se puede permitir, esto no puede ser justicia", ha dicho.
Bolinaga, que padecía cáncer, estaba fuera de prisión a causa del carácter terminal de su enfermedad desde agosto de 2012 por decisión de la Audiencia Nacional. Poco antes el Gobierno le había concedido, por el mismo motivo, el tercer grado penitenciario, una medida que enfrentó al Ejecutivo con las asociaciones de víctimas.
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Pedraza ha subrayado que no se alegra de "la muerte de nadie" pero que, si fuera el asesino de su hija habría que "entender" que eso podría pasarle. Además, ha recalcado que el fallecimiento de Bolinaga no le pilla por sorpresa ya que era algo que "todo el mundo esperaba".
Por otro lado, ha recordado que fue el Ministerio del Interior el que le otorgó el tercer grado, a través de las instituciones penitenciarias, y ha resaltado que no entiende por qué "ahora todos quieren decir que fueron los jueces". En este sentido, ha avisado al Gobierno que estas cosas "no pueden pasar" porque, después de "50 años de lucha contra el terrorismo y miles de vidas rotas, no se puede permitir que las víctimas" recaigan por "culpa de estas decisiones".
Por su parte, el presidente de Dignidad y Justicia (DyJ), Daniel Portero, ha afirmado que le entristece que el etarra haya muerto sin ayudar a resolver una decena de asesinatos de la banda, y ha asegurado tener constancia de que el fallecido podría haber esclarecido directamente al menos cuatro.
En declaraciones a la Cope, Portero ha recordado que Bolinaga sólo estuvo en prisión 15 años, a pesar de haber pertenecido a comandos que acumulan más de medio centenar de asesinatos.