Lo que esta claro, al menos para mi, es que no se puede descalificar a todos los ciudadanos de un país por las acciones de una parte del mismo.
Me reitero, desgraciadamente aquí también sufrimos descerebrados que disculpan y excusan la corrupción, y no todos los españoles somos así.
Lamentablemente sobre pobreza y corrupción ni Argentina ni España son buenos ejemplos, según los últimos datos oficiales, a los que agarrarse.
Lo del fútbol ya me preocupa bastante menos.
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