Ni tú ni yo seguramente seamos lo suficientemente objetivos para opinar el uno sobre el cuerpo del otro. Te voy a decir quién puede hacerlo: los cientos de guardias que se han pasado al Cnp. Sin acritud, cada uno es libre de estar donde quiera.
Ni tú ni yo seguramente seamos lo suficientemente objetivos para opinar el uno sobre el cuerpo del otro. Te voy a decir quién puede hacerlo: los cientos de guardias que se han pasado al Cnp. Sin acritud, cada uno es libre de estar donde quiera.
Marcadores