Je, je. Ya sabía que saltarían todas las alarmas.
Hace ya algunos años, un madrileño de adopción y mezcla de carpetovetonismo y navarrismo andaba por las cataluñas buscándose las habichuelas. Salvo que la vida ya era cara para semejante españolito, no había ningún otro problema por esas tierras, incluso se dio cuenta que no solo la chistorra o el chorizo de pamplona estaba cojonudo, sino que también el pan con tomate merecía la pena, y las catalanas, sesteando por Salou y sus inmediaciones, no tenían nada que envidiar al resto de sus compatriotas de otros lares. No se hablaba de banderas barradas ni esteladas, si decías “hay que joderse como está la gachí esa” te entendían sin problemas y te contestaban en castellano de España. Como mucho alguna chispa saltaba si tus colores futbolísticos eran blancos o a colorines…poco más.
¿Entonces que ha pasado desde aquellos días? ¿Quién o quienes se han inventado todo esto? ¿Por qué?
Yo sé lo que ha pasado, igual que muchos otros….y no me gusta.
Por lo tanto particularmente y sin que sirva de aseveración categórica deductiva acatable por obligación, los eufemismos linguisticos ya cansan y aburren.
Pensemos qué para que exista nacionalismo por narices debe de existir una nación. También pudiera ser que se base en una ideología o un sentimiento, y en esto ya entramos en circunstancias muy subjetivas. A mí también me gusta la vecina del 5º, es un sentimiento…pero no deja de ser subjetivo ( además de una gilipollez). También pudiera ser una tendencia o aspiración, pero no por tener aspiraciones a ser como el Brat Pit ese estoy dentro del mundo real.
Si hablamos de independentismo debemos admitir que lleva implícito ese sentimiento de nación, país, o como lo queráis llamar; es decir es una consecuencia del nacionalismo que se aplica a una determinada política. Useasé …una derivada o consecuencia del nacionalismo.
Y si ya nos metemos en separatismo nos quedamos en una doctrina que promulga la separación de otro ente territorial para alcanzar el independentismo anterior consecuencia del nacionalismo; aunque en este caso particular también lleva implícito el posible anexionismo de otros entes territoriales, ya que como todo esto se basa en un sentimiento cabe cualquier cosa….como la vecina del 5º o el querer parecerse a quien es totalmente distinto. Por lo tanto lo considero una simple concatenación de sentimientos y acciones derivados del primigenio nacionalismo; vamos que una cosa nos lleva a la otra y punto pelota.
Esto en cuanto al análisis semántico de los términos. Ahora supongo que podré expresar mi particular opinión sobre el conjunto.
Una de las meteduras de pata más grande de lo que llamamos transición y de aquellos que nos la programaron fue el confiar en los que tenían poder mediático y eran nacionalistas, y por lo tanto derivarían en independentistas y separatistas, y pensaban que otorgándoles una legitimidad de la que carecían y otorgándoles lo que nunca han merecido, serían capaces de integrarse en el sistema. ¡Menuda tontada! Un nacionalista integrado. Metafísicamente imposible.
Es evidente y está más que comprobado que se equivocaron ( como en tantas otras cosas) y de paso nos equivocaron al resto ( algunos todavía andan convencidos)
Si tengo que compararlo con algo fácilmente comprensible, lo haría con las tenias o solitarias. Esos bichos que aparecen como consecuencia del crecimiento y alimentación de los cuerpos. Se instalan como parásitos. Crecen y se desarrollan impidiendo el normal funcionamiento del cuerpo que les acoge llegando incluso a poner en peligro la vida del cuerpo del que se alimentan.
Los nacionalismos, y con ellos los sentimientos y políticas separatistas e independentistas, pretenden el expolio y el saqueo de lo que producen el resto de españoles; no solo respaldan, disculpan y legitiman el terrorismo de distinta índole ( hay muchos grados de terrorismo), sino que incluso lo financian y obstaculizan las medidas para estrangularlo ( ¿a alguno le suena esto de algo?)
Son llorones contumaces e insaciables y por sus acciones y omisiones impiden el crecimiento armónico del resto de España, y no digamos nada en lo referente a la supuesta igualdad entre individuos y resto de territorios.
Son intransigentes y profundamente antidemocráticos en todo aquello que no les beneficia, además de convertirse en hipócritas víctimas cuando se les discute lo que quieren.
Gastan sin medida y luego lloran y se quejan de que no les llega el dinero. Son enemigos de la libertad de expresión….de los demás. En su mundo particular acusan a España de imperialistas a la vez que ellos practican el imperialismo más rancio y cateto con las regiones vecinas. Si alguno de sus paisanos es capaz de oponer algún problema a sus idearios, no dudan en buscar las vueltas para mandarlo al exilio; incluso en determinados casos se convierten en meros asesinos y echan mano del terrorismo para imponer sus razones.
Para un servidor todo eso es el nacionalismo y sus consecuencias.
Por cierto, Madrid es el territorio de España en el que menos madrileños hay; por lo menos de un simple y pobre par de generaciones. Además es, quizás, el único sitio donde se puede ser de donde te parezca y nadie te juzgará por ello ni le importará un pimiento.
Del resto solo decir que bendita la tierra que nos da de comer.
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