Vi un reportaje hace poco sobre el Ébola en África y resulta que en muchas aldeas no dejaban que los médicos entrasen en sus casas, los atacaban porque creen que los médicos son malos y que son los que verdaderamente traen la enfermedad. No obstante, aunque ellos no lo sepan, aunque sus creencias les lleven a creer que los médicos son malos, vienen a intentar curarles. Las creencias y las costumbres a veces son difíciles de cambiar, a veces imposible.
Tú, aunque no lo sepas, aunque jamás seas capaz de entender que es bueno para ti, ganarás descansando más entre servicio y servicio. Créeme.
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