Cuatro meses después de que la Audiencia Provincial de Madrid le obligara a abrir diligencias previas contra Aguirre, el juez Carlos Valle ha archivado de nuevo el proceso por el incidente de tráfico que la ex presidenta de la Comunidad de Madrid protagonizó el pasado 3 de abril con unos agentes de movilidad en pleno centro de la capital. El auto, fechado a 19 de enero, recoge que no ha quedado "suficientemente acreditada la desobediencia y las lesiones por imprudencia" denunciadas. Tampoco ve que sean "constitutivos de infracción penal" los daños de la motocicleta de uno de los agentes. El instructor no aprecia pues ni delito ni falta. Las diligencias practicadas no han corroborado la versión de los agentes de movilidad en aspectos sustanciales. El médico forense que examinó al agente lesionado concluyó que «no constan signos objetivos de lesión», descartando cualquier relación de causalidad entre la alegada lesión y la actuación de Aguirre. Los policías nacionales que recibieron la denuncia negaron que el agente de movilidad les entregara un parte de lesiones, como éste sostuvo inicialmente, aunque luego se retractó. Aguirre, por el contrario, asegura que, tras entregar la documentación, preguntó si se podía marchar y los agentes le dijeron que no. Ante su malestar, uno de ellos le habría contestado: «Si tiene algún problema con el procedimiento llame a su amiga Ana Botella». Fue entonces cuando decidió marcharse, diciéndoles que «si necesitan algo más saben dónde vivo y tienen la matrícula». Aguirre dijo no ser consciente de que los agentes la seguían.