Pues me vais a perdonar que yo sea un poco díscolo en mis elucubraciones, pero a estas alturas de la peli ya no me creo de la misa la mitad.
Ese adelgazamiento de directivos en las empresas participadas por Fomento con vistas a un ahorro titánico, para mí no son más que columnas de humo que nos impiden ver con claridad el horizonte.
Acaso creéis que esos directivos van a ir al paro... ni de coña. Ésos ya están colocados en otros sitios, como ya ha pasado en otros estamentos de la nación tantas y tantas veces. Puede que hasta con mejor sueldo, porque a los amigos no se les mueve para perjudicarlos, y menos económicamente.
Con lo cual, al fin y a la postre, de ahorro nada de nada.