Recorto extracto de la noticia:APara Jesús González, director de Acuña Abogados --que ha representado a la víctima--, la sentencia "viene a paliar, en parte, la afrenta moral sufrida por el agente agredido", si bien considera que "ha faltado firmeza en la Guardia Civil para apartar de sus funciones al oficial durante su imputación, que siguió mandando la Compañía --desde otra ubicación, dada la orden de alejamiento-- e incluso obtuvo un ascenso encontrándose acusado". "No puede tolerarse --ha añadido-- que quien tiene encomendada la defensa de los derechos y deberes de los ciudadanos se vea agredido por un superior en su puesto de trabajo".
Por su parte, AUGC ha recordado que llevaba tiempo denunciando públicamente la actitud "impropia" de este oficial con todos sus subordinados, catalogando ese ascenso durante el procesamiento como "paradigma del rancio corporativismo de escalas", por lo que desde este organismo se han mostrado convencidos de que los hechos ocurrieron "por la sobreprotección de la que gozó el ahora condenado".
"Resulta muy significativo --han recalcado desde AUGC-- que a quien se encontraba imputado por agredir a un subordinado se le habilitara un despacho en el acuartelamiento de Almussafes para que pudiera seguir ejerciendo el mando de su Compañía, mientras que el Guardia Civil agredido no contó con ningún respaldo institucional. Más bien al contrario, fue sancionado con una falta grave por haber reprobado al oficial por la agresión sufrida", han lamentado.