Es evidente que una preferencia universal y absoluta por el hecho de estar destinado en Euskadi es hoy en día un despropósito que incorpora una injusticia al sistema que ya resulta intolerable. Más allá de la diferencia retributiva, la del crédito de vacaciones y la medalla concedida a los 3 años (que hoy tiene alguna importancia más con la existencia del concurso de méritos) no tiene razón de ser.

Dicho esto lo que tampoco se puede hacer es retirar ese derecho preferente a quien en el momento de pasar destinado al País Vasco regía la norma actual. Esto sí que sería un atropello absoluto y una aplicación retroactiva de la norma destructora de derechos.

Que quiten el preferente tal y como está concebido a día de hoy es urgente y necesario pero que hagan un punto y final a partir del cuál ya no vale para los que entren nuevos pero sí para los que ya están dentro.