Hablando de cosas de antaño: ETA golpeaba y lo hacía duro, la Guardia Civil se esforzaba y sobreesforzaba a sus hombres hasta el límite pero a esos hombres les faltaban medios para contrarrestar tanto el apoyo ideológico como logístico del que disfrutaban sus comandos (habían partidos, habian colectivos y mucho más) que si no aplaudían en la calle cuando ETA actuaba, en su casa brindaban con champán, ¿que tenía la Guardia Civil? en el Pais Vasco un despliegue forzoso de guardias de nuevo ingreso, en la Dirección General la USE, una cuarentena de agentes, ¿Y en provincias? lo mismo que tenía en 1949 una "Brigadilla" de un Suboficial, un Cabo y un máximo de 10 guardias con un coche camuflado para todos y los que algún colaborador "prestaba" e incluso repostaba.
¿Qué pasó en Valencia en 1981?, ETA, secuestra al empresario número uno de la Comunidad LUIS SUÑER, podemos ver cómo lo hizo a través de este medio, pero los que lo vivimos intensamente estamos aquí. Tuvo que producirse un hecho de tal envergadura para tomar conciencia de que los Servicios de Información o la "Brigadilla" o los de paisanos no estábamos minimamente preparados ni pagados ni dotados para poder iniciar una investigación y proseguir la misma para conseguir el objetivo de la liberación del secuestrado. Había que llamar a Madrid y Madrid ponía en marcha la USE con su golpe de coches nuevos y toda la voluntad del mundo de dejarse la piel de día a día de noche a noche para buscar un hilo conductor que llevase por lo menos a evitar una muerte segura.
Ahí tomó conciencia la Guardia Civil que había que ir eliminando parejas de los campos y apostar por hombres y mujeres con espíritu, cáracter, cualidades para acoplarlos a esas investigaciones silenciosas. Ahí tomó conciencia la Guardia Civil de que un coche camuflado para visitar cuatro antros y localizar pintadas no era suficiente, ahí tomó conciencia la Institución de que un servicio de investigación precisa de un mando con cualidades, que supiera conjugar su ilusión con la veteranía de los que le habian dotado y con la ilusión de los que iban a ser separados de vigilar gasolineras, campos de cultivos y polígonos industriales para dedicarse en un camuflado, en un despacho atestado de humo (entonces fumaba hasta el plano de la pared) a un objetivo.
Pues bien, yo estaba allí con una máquina de escribir, la pistola a la cintura los grilletes en el cinto, todo pasó en un plis plas "Acaban de secuestrar a Suñer".
Pasó el temporal y hubo lo que tenía que haber: llamemósle como sea, vale reforma: de 10 pasamos a 20 o 25, de un camuflado a cinco, de un Suboficial a cuatro y así "in crescendo" de un depacho con humo a cinco o seis, de un todo vale, a "Un equipo" por grupo de trabajo, que no es lo mismo equipo que grupo, de un "me han dicho" a Un informe, de un informe a un dossier, de un dossier a una Operación, de un ansia de éxito personal a un espíritu de colaboración y de ahí a rescatar vivito y coleando al Sr. Suñer, solo fué eso; "que las parras se las cuide su dueño", que la gasolinera en lugar de una pareja de capa y tricornio tenga un Vigilante de Seguridad, que el polígono industrial también, que los empresarios ganaban dinero para eso y para más (sobre todo festivales con lucecitas). Era hora de empezar a cambiar. Y cambiamos.