Daniel Jorge: A tu petición te ampliaré un poco: Tanto el Capitán de la Compañía, que a mi me quería mucho puesto que era un Guardia con una cultura superior a la media del Cuerpo, como el Teniente pedían que la pareja saliera a un punto de su itinerario puesto que la dotación de gasolina de su vehículo oficial un Citroén 2 CV tenía una dotación mensual de 60 litros de gasolina (2 litros por día), y tenía que revistar todos los Puestos y parejas, el Teniente su vehículo de la misma marca tenía 30 litros al mes (1 litro al día), con lo cual los pobres ya hacían bastante y no podían sobrepasarse del cupo porque si no a fin de mes no cuadraba que con tan poco combustible el vehículo hiciera más kilómetros de la media y lo podían investigar por si en alguna gasolinera hubiera trato de favor.
Para nosotros era peor no teniamos límite de carburante porque lo teniamos que pagar de nuestro bolsillo; así si yo salía de servicio con un compañero que tuviera moto pues esa noche por no ir a pie le daba 25 pesetas de mi bolsillo para repostar ¿Que os parece?.
Por aquellas recordadas fechas si se producía un incendio forestal en la provincia no existía ni Protección Civil, Cuerpo de bomberos solamente en la Capital y para la misma, ni Servicios contra incendios ni nada que se le pareciera. ¿A quién tocaba ir a los incendios? A LA GUARDIA CIVIL, y si la Guardia Civil no podía entonces venía en Ejército. Así que de Ya para ya, urgente por sus medios al Cuartel de Arrancapinos la fuerza disponible. Allí nos subían en el único camión y autobús renqueante que tenía la Comandancia y con lo puesto y una rama a dar palos al fuego.
Así pasó aquella ocasión que, después de dos días consecutivos sin más viandas que un bocadillo de mortadela a medianoche y atrapados por el fuego casi 100 guardias civiles hasta que llegó el Ejército, nos mandaron de regreso, con tan mala fortuna que se inició otro incendio forestal y el autobús en el que yo viajaba con otros compañeros en lugar de reintegrarnos nos desviaron al nuevo incendio y dale que te pego dos días y dos noches más al raso y tapándome con la esclavina debajo de un camión del Ejército. Al quinto día regreso al Puesto negro como un tizón el uniforme hecho añicos y el cuerpo hecho un deshecho después de cinco días por el monte pegando ramazos pues no habían ni mangueras ni helicópteros ni agua.
El Sargento me dice: a las cinco revista el Capitán así que de ir a casa a ducharse nada. Llegó el Capitán y formé con mis compañeros con el uniforme de paseo y armamento al completo. Cuando entramos a la Sala de Armas para revistar preguntó el Capitán ¿Alguna novedad?. Yo, con solo 20 años contesté:
"Acabo de llegar de dos incendios, uno en Carcagente y después no sé donde", me remangué la guerrara y el Capitán vió mi brazo negro como el carbón, puesto que no me había ni duchado. Me mandó a casa con tres días de permiso y le leyó la cartilla al Comandante de Puesto (pobre Atilano) por no haberle informado él ni haberme exhimido de aquella revista.
Pasaban cosas curiosas, por ejemplo el Conductor del Teniente siempre un guardia de gorra de plato roja y pistola del 9 mm. corto era nuestro paño de lágrimas al ue recurriamos cuando habíamos solicitado un permiso y no sabíamos como estaba la cosa.
Ya habían creado en Valencia una Compañía de Reserva, (lo que hoy son los GRS), ¡Que envidia!, se limitaban a hacer un poco de gimnasia, instrucción y encima en lugar del mosquetón tenían el cetme. pero lo mejor de lo mejor es que todos sus servicios eran con aquellos Land-Rovers de techo de lona y nosotros los del rural o de la Costa o del interior seguíamos a píe, algunos a caballo y no todos los días y otros en la Mobilette particular pagándonos la gasolina que solo la podían cobrar los de los Puestos de Primera Linea de playa.
Daniel Jorge: haces un comentario relativo a nuestras penosidades y la Policía de la Capital de entonces (hoy Cuerpo Nacional de Policía) muy querido por mi parte donde hay grandes profesionales y buenos resultados policiales. Pero ya te dije antes no era así, para las ciudades existían dos Cuerpos muy distintos: La Policía Armada, cuyos mandos eran militares (de Infantería o Caballería) y el Cuerpo Superior de Policía (los de paisano) los primeros su vigilancia y Orden Público y los segundos sus gestiones y diligencias (por cierto muy buenas para aquella época), la fusión de ambos Cuerpos para mí ha sido un logro social y policial muy positivo, aunque los del Cuerpo Superior se hayan tenido que vestir de uniforme como la Guardia Civil.
La razón es muy sencilla: Un Capitán del Ejército (Infantería o Caballería), pedía plaza en la Policia Armada y se lo daban, aunque de técnica policial no tuviera ni pajolera idea. Ascendía a comandante y otra vez al Ejército. Quiero decirte con eso que, los Policías Armados, no estaban directamente dirigidos por mandos procedentes del propio Cuerpo, eso sí, mejor dotados que la Guardia Civil.
A partir de 1975-78, se produce la fusión y, afortunadamente para todos la militarización policial va descendiendo en ambas Instituciones Policía y Guardia Civil.
Este segundo Cuerpo, el tuyo, el mio, el nuestro adquiere unas grandes ventajas sobre el anterior: y es que teneís hoy por hoy una amalgama de posibilidades inmensas en cuanto a destinos por razón de naturaleza, especialidades, etc. Pongo por ejemplo que a un Policía le guste estar en un pequeño pueblo del interior pongamos la provincia de ..... No puede ir porque allí no hay plaza para este Cuerpo. El Guardia civil de hoy, vosotros, estaís llenos de posibilidades, al que le guste la proximidad al mar, a la montaña, a las grandes urbes, lo teneís tarde o temprano.
Y todo esto es ni más ni menos porque gente como yo, ingresamos y aguantamos lo habido y por haber, porque aunque dura fuera nuestra vida no renunciamos a lo que queríamos ser.
Mi padre en paz descanse, cuando le echaban una bronca antes de entrar en el pabellón se sacudía la guerrera y le decía "vaya como te han puesto hoy"
y tranquilamente se sentaba a comer. Está claro nadie estaba preparado para hacer un expediente sancionador como los de ahora y todo se quedaba en cuatro voces y una frase final "Y QUE ESTO NO VUELVA A OCURRIR O CORRIJO".
Basta por hoy.
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