Habla usted de animales y más concretamente de caballos dentro de la GC, y efectivamente, soy de los que piensa qué en muchos lugares de nuestra geografía todavía serían de gran utilidad aun en nuestros días teniendo en cuenta la enorme diversificación y los distintos entornos en los que la GC realiza sus servicios.
Ya sabemos que la actual tecnología nos invade y, en general, tratamos de adaptarnos a su servidumbre, pero posiblemente nos dejemos llevar por simple inercia y no somos capaces de alcanza a discernir sobre ciertas ventajas que tenían esos animales en muchas ocasiones.
Pongamos por ejemplo ciertas patrullas, vigilancias, etc. en zonas abruptas o de montaña. Un servicio aéreo tiene muchas ventajas: rapidez, la posibilidad de abarcar grandes zonas, posibilidad de “ver desde arriba”, etc….pero también hace ruido y es detectable desde grandes distancias, lo que crea una tara de utilización y lo hace desaconsejable en muchos casos. Si hablamos de los actuales sustitutos de los caballos: las motocicletas, también tienen una serie de ventajas sobre los queridos animales; pero sus “relinchos” se escuchan a muchos kilómetros de distancia en un entorno de ruidos naturales, lo cual crea un hándicap en contra de su utilización también en multitud de casos.
Recuerdo una historia en qué un viejo y sabio abuelo indicaba a su nieto, por aquél entonces apenas casi un niño, como debía actuar si algún día se perdía en el monte y estaba acompañado del caballo de la familia: “Tu simplemente te montas en “Faraón”, le dices que a casa, y no te preocupes; el solo te traerá a la puerta”, y así ocurrió en una ocasión en que el mozalbete se vio sorprendido por una enorme cellisca de nieve en medio de las montañas. El animalejo, además de proporcionar calor y compañía, le llevó sano y salvo a las puertas de la cuadra. También quiero recordar el curioso monumento que luce en una plaza del precioso pueblo cántabro de Potes, a los pies de los Picos de Europa. Allí aparece la figura de un médico rural montado en su caballo simulando que avanzan en medio de la tempestad. Quizás la GC debería honrar a sus viejos compañeros de igual manera.
No pretendo con esto abrir ninguna discusión o debate en torno a la idoneidad de su actual utilización o no; simplemente es un comentario para animarle a continuar y al mismo tiempo hacer un pequeño homenaje al animal, que junto con el perro y el burro (el caballo de los pobres) más han contribuido al desarrollo de la humanidad.
Un saludo.