Daniel Jorge: Me vas a tener que pagar las horas extras que total te van a salir a módico precio de una paella valenciana que yo cocino de forma tradicional, pero bueno, algo quedó en el tintero ayer y es necesario proseguir para que tú y tus compañeros de hoy, veamos lo que se hacía en aquellos Puestos de extrarradio de las grandes ciudades de entonces.

Bien, pues no solo eran correrías nocturnas como las ya relatadas, por aquellos años la epansión industrial se había asentado en el cinturón períferido de las Capitales y no era raro encontrarse con empresas cuyas plantillas superaban los 1000 trabajadores fijos. Estos operarios solían cobrar por semana, en mano, no se les ingresaba la nómina en ninguna cuenta bancaria como ahora, y, el sábado era día de cobranza, así que no sé porqué todos los sábados había que nombrar la pareja de "pagadores", esto consistía en escoltar al empleado del banco a llevar X millones en efectivo a la gran empresa para evitar que en el traslado del Banco a la empresa hubiera algún atraco y los obreros se quedaran sin su jornal. Algunas veces -no era obligatorio- a petición personal del cajero de la empresa nos quedábamos en la misma hasta el reparto de los sobres semanales, un favor más o menos,
Si que he de deciros que habían empresas de gran envergadura como MACOSA, dedicada a la fabricación de locomotoras y vagones, con una plantilla de unos 4000 obreros, quiero recordar con bloques de viviendas propias para los empleados a muy bajo precio, y que contaba con su propio servicio de Vigilantes Jurados que muchos de éllos antes habían sido guardias civiles. Pues bien en este emporio se cobraba una vez al mes y en mano, así que la noche antes de pagar es de suponer que la Caja Fuerte estuviera a reventar de millones. Tal era la preocupación de que a los trabajadores se les pagara al día siguiente que, además de los Vigilantes Jurados ibamos una pareja de la Guardia Civil a sentarnos toda la noche frente a aquella caja fuerte hasta el día siguiente a la hora del pago de jornales. Allí nos encerrábamos con llave y el que tenga c.... que venga a por los dineros, que eran el sueldo de varios miles de padres de familia. No recuerdo ningún episodio entre la masa laboral y la pareja, aunque ya existían colectivos sindicalistas en la clandestinidad, pero aunque hubiera alguno de mirada "provocadora", nuna hubo el menor atisbo de insultos a la pareja ni nada de lo que sale en las peliculas de rodaje español, ni tiros con el mosquetón ni nada por el estilo. La imagión de los escritores de ahora con tal de completar las 350 páginas son capaces de poner los Pirineos en Algeciras.

Allá por 1975 empezaron a purular las empresas de Seguridad Privada, que fueron sustituyendo a los Vigilantes Jurados que muchas empresas tenían en plantilla. ¿Cuántos compañeros engatusaron para que dejasen el uniforme? ni se sabe. Yo los veía entrar por la puerta de la Comandancia en su turno de reparto de dinero a los bancos, iban como McClauede con un 38 4" a la cintura y el cinturón lleno de balas, con su camisa y corbata y con una gorra octogonal muy parecida a los de la Policia de Manhatann. Yo estaba en la puerta principal de la Comandancia con mi Z-62 terciado y esperando que desde cualquier coche me mandaran una ráfaga. Ellos los que antes habían sido guardias civiles eran ahora Vigilantes de Seguridad Bancaria con coche blindado y todo. Si se llevaron estas empresas un montón de guardias civiles que todavía no habían cumplido los 50. ¿Y porqué cuento yo esto?. Porque la Seguridad Privada nos quitó tantos hombres y había tanto tabajo fácil y mejor remunerado que en nuestra Institución que no tuvimos más remedio que pedirle al Ejército su apoyo para que los que quisieran en lugar de hacer el Servicio Militar en los cuarteles del Ejército lo hicieran en la Guardia Civil, y encima cobrando, un poco menos que un Guardia Civil normal, pero cobrando.

Todavía hoy saludo a extraordinarios profesionales especializados que su entrada en el Cuerpo fué vistiendo pantaón verde (del Cuerpo) y camisa caqui del Ejército y boina caquí en lugar de tricornio.

Quiero deciros, no fueron años duros, sino distintos a los actuales, eso sí teniamos una ETA y una cantidad de ciudadanos honrados que cuando mataban a uguardia civil o a un policía el comentario más benévolo era "Algo habría hecho." Incluso tus propios familiares y amigos, que a partir de esos momentos para mi dejaban de ser amigos y limitarme a mirarles de frente.

Bueno, ya me direís si sigo o paro porque siempre habrá alguien a quien este rollo le aburra.