Buenas noches Danysh: encantado de conocerte y saludarte, no soy muy protocolorario pero lo mismo que le dije a coboluda creo que vale para tí en cuanto a contestar por "obligación y derecho".
Nos dices que te encanta leer "experiencias de antaño" y yo te digo que no eran experiencias puesto que si, por ahí en las altas esferas podemos decir habían expertos, a nivel provincias lo que intentábamos era ser buenos y eficaces aquellos que nos tenían reservado otros servicios distintos a los de puertas, correrías y poco más, exceptuamos aquí a algunas especialidades de la época que despuntaban sobre el anacronismo de la Institución porque su labor era "exclusiva" a su especialidad y gozaban de otros medios que el Guardia Civil del Puesto no soñaba con tenerlos algún día.
Una de las experiencias que más me ha impactado en cuanto a la evolución del Cuerpo fue la paulatina incorporación de la informática: tengo que ser breve y conciso y empezar por los orígenes.
En un principio las requisitorias de los distintos Juzgados (no todas) se insertaban en el Boletín Oficial del Cuerpo, allí en cada requisitoria habian terminologías jurídicas que la gran mayoría de los guardias no entendiamos (D.Previas, Procedimiento, Ejecutiva, etc.). En los Puestos existían unas libretas de requisitoriados y en muchos de ellos la labor del Guardia de Puertas o del de Oficio y Cuartel, era copiar del Boletín todas las requisitorias que venían en los boletines, unos copiaban el nombre entero, otros algún dato más, pero aquello no lo entendía ni el mejor criptográfo.
En los SIGC.s, de las Comandancias no se llevaba tal libro registro, a cada requisitoriado se le habría una ficha de esas de cartulina y sobre ella se iban apuntando las requisitorias judiciales que sobre él pesaban, labor ardúa que requería la paciente labor de un guardia designado a tal misión.
Empieza lentamente a nacer un Servicio de Informática y Estadística ¿para que vale?, de momento vamos a ir volcando datos y a ver que sale, y esos fueron los primeros pasos volcar de tecla en tecla nuestras bases de requisitorias judiciales en aquel sistema que para conectarse a él era todo un enigma pues había que hacer primero conexión telefónica sin esperar respuesta, después introducir la clave convenida y ya a funcionar, a lo mejor el ordenador no te decía nada, te ibas al fichero y resulta que el fulano tenía seis reclamaciones ¿cuál era la buena que te permitía su detención?, solución llamar a los juzgados reclamantes dando los datos que figuraban en la ficha y la mayor parte de las veces la respuesta era negativa o porque había sido detenido hacía dos meses por el mismo motivo y el Juzgado no había tramitado ningún cese, o porque ha requerimiento del Juzgado que lo hacía a la vez que la requisitoria la persona había comparecido y tampoco cursaban ningún cese.
Esa implantación fué de apuros, cabreos, un sin fin de llevarse faena a casa para el día siguiente codificar y enviar, vamos el nacimiento del sistema vino por ahí y el problema es que lo sufrimos muy pocos guardias pues nos designaron a dos por Comandancia para ir a "aprender" más o mennos hacer algo con las OCR, algunos tenían suerte, Comandancias tranquilas de ambiente rural, con dos o tres casos al mes delincuenciales, pero donde yo estaba la medía era de unos 30 o 40 hechos diarios y unos 10 detenidos por término medio. Fué cosa de locura que un inexperto como yo jamás se le habría ocurrido ir a aprender aquellas nuevas técnicas que estaban naciendo de la nada y que hoy demuestran su eficacia tanto operativa como de organización y está presente en todos los actos cotidianos de la vida profesional y personal.