Vamos a ver, intervengo por "Derecho". Me pasó lo que al otro, lo cogí pensando en un gran despliegue militar entre fuerzas de uno y otro bando en las riberas del JARAMA, nunca había leído a Sánchez Ferlosio y su nombre me sonaba de algo, sabía que era alguien del mundo de la cultura o quizás un Ministro, porque su segundo apellido es tirando hacía la clase alta. A ver de que va ésto, cuando llevaba 10 páginas. Cuando lo terminé recordé aquel año de mi infancia que mi padre nos llevó a la playa de El Saler a comer una paella y bañarnos, él iba de uniforme con su bicicleta en el sillín de atrás mi hermana pequeña que apenas andaba, mi madre y hermanas andando durante unos kilómetros, llegamos a la Barraca Valenciana, todavía quedaba un kilómetros hasta la lengua del agua donde unos pescadores sacaban una barca repleta de peces. No fué ir a la playa fué pasar todo el santo día entre la barraca y el mar. Ahí se acabó la jornada estival de aquel año. Sería quizás por el 56 o 57. Sanchez Ferlosio había descrito una jornada como la nuestra en el Jarama. No era su invención, era la realidad de un domingo que dura más o menos 400 páginas. Para saber lo que era Madrid en aquellas fechas no hay que meterse en "fotos antiguas", hay que leer a Sanchez Ferlosio. Impresionante, y eso que seguramente no tenía ni máquina de escribir.
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