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  1. #1
    Guardia Civil Alumno
    Fecha de ingreso
    05 nov, 10
    Ubicación
    Orense, Málaga
    Mensajes
    5
    Un extracto de esta pequeña historia, titulada "LA PROMOCIÓN DE TENIENTES DEL TRES Y MEDIO" en: http://novela-sinpiedad.blogspot.com.es/

    (...)
    En fin, yo quería contar la historia de alguien, de una de esas “personas”, que también tenía la cualidad de “Mando”.
    Jamás olvidaré aquél brigada de Úbeda. Qué buena persona era, y por eso recuerdo su historia con simpatía y cariño. El suboficial, del cual no recuerdo su nombre (miento), era uno de los pocos que no acostumbraba a hacer nuestra existencia miserable, ya que no arrestaba por sistema a los que andábamos corriendo por aquellos patios de cemento, escondiéndonos de ellos (esos Mandos) asustados como conejos a todas horas, intentando no ser cazado ni arrestado por cualquier parida. No sé si alguno de la promoción recuerda el nombre de aquel cabo que nos tocó padecer (también miento, porque lo sé). Acostumbraba a decir: “!Ven chico, dame tu número, que te voy ahorrar mil pesetas!”.
    El brigada, que se defendía mal con la palabra −y aún peor con la escritura−, no sabían bien dónde destinarlo los Jefes en la Academia, y no vieron mejor salida que ponerlo al frente de aquellas clases donde, en un circuito de arena polvoriento acorde a las instalaciones degradantes donde tuvimos que permanecer seis meses, se daba vueltas con bicicletas y motocicletas, todas cascadas y hechas ruinas. Sí, aún en 1981 había caballos y bicicletas. Los caballos no estaban en mejor estado que las bicicletas y motos a las que me refiero. Me dio cierta pena saber que, a los pocos años, los sacrificaron. Creo que algunos de aquellos caballos estaban a más nivel que algunos “Mandos”.
    En fin, a propósito de la excelente preparación cultural a la que acuden hoy día los aspirantes a cualquier Academia de la Guardia Civil, me vino a la mente escribir sobre la que llamaré la historia del oficial “Fulanito” de la promoción del “tres y medio” (...)

  2. #2
    Cita Iniciado por jlozano96 Ver mensaje
    Un extracto de esta pequeña historia, titulada "LA PROMOCIÓN DE TENIENTES DEL TRES Y MEDIO" en: http://novela-sinpiedad.blogspot.com.es/

    (...)
    En fin, yo quería contar la historia de alguien, de una de esas “personas”, que también tenía la cualidad de “Mando”.
    Jamás olvidaré aquél brigada de Úbeda. Qué buena persona era, y por eso recuerdo su historia con simpatía y cariño. El suboficial, del cual no recuerdo su nombre (miento), era uno de los pocos que no acostumbraba a hacer nuestra existencia miserable, ya que no arrestaba por sistema a los que andábamos corriendo por aquellos patios de cemento, escondiéndonos de ellos (esos Mandos) asustados como conejos a todas horas, intentando no ser cazado ni arrestado por cualquier parida. No sé si alguno de la promoción recuerda el nombre de aquel cabo que nos tocó padecer (también miento, porque lo sé). Acostumbraba a decir: “!Ven chico, dame tu número, que te voy ahorrar mil pesetas!”.
    El brigada, que se defendía mal con la palabra −y aún peor con la escritura−, no sabían bien dónde destinarlo los Jefes en la Academia, y no vieron mejor salida que ponerlo al frente de aquellas clases donde, en un circuito de arena polvoriento acorde a las instalaciones degradantes donde tuvimos que permanecer seis meses, se daba vueltas con bicicletas y motocicletas, todas cascadas y hechas ruinas. Sí, aún en 1981 había caballos y bicicletas. Los caballos no estaban en mejor estado que las bicicletas y motos a las que me refiero. Me dio cierta pena saber que, a los pocos años, los sacrificaron. Creo que algunos de aquellos caballos estaban a más nivel que algunos “Mandos”.
    En fin, a propósito de la excelente preparación cultural a la que acuden hoy día los aspirantes a cualquier Academia de la Guardia Civil, me vino a la mente escribir sobre la que llamaré la historia del oficial “Fulanito” de la promoción del “tres y medio” (...)
    .

    Buenas noches Lozano, he leído tu blog de Tenientes de tres y medio y me ha gustado, pero sobre todo me ha gustado al principio, cuando os incorporaís a la Academia y me dices que un grupo de sensatos al ver lo que allí había se dieron media vuelta y se marcharon, tu calificativo lo respeto, pero ya te dije soy muy crítico y no tengo porque compartirlo, no me apena lo más mínimo que ese grupo de "sensatos" dejase de ingresar, pero si me apena que su sensatez no hubiera sido anterior que al ir a la Academia y saber de antemano a que Institución habían instado, con su plaza de ingreso obtenida y después rechazada lo hicieron mal, muy mal, y por eso para mi fueron "insensatos" que es todo lo contrario y que ambas palabras tienen su origen en "sensatez" y hay que buscar su definición (yo no, yo la sé).
    Antes de solicitar el ingreso deberían haber conocido la Guardia Civil, la de verdad, la de las horas interminables, la que tú y yo conociamos antes de vestir por primera vez el uniforme, no fuimos engañados, sabiamos a lo que íbamos, pero no dejamos nuestra plaza en blanco, plazas que las que dejaron no pudieron cubrir otros que tal vez si conocían el Cuerpo del que querían formar parte a pesar de la dureza de los primeros peldaños y la dureza de los siguientes hasta el retiro como el mio, y esos individuos se lo impidieron para después rechazarlas, Aquí, no les hubiera muy bien, pero por lo menos hubieran cobrado todos los meses, poco, pero el hambre se hubiera quedado en la puerta como decía mi padre en paz esté. No sé lo que habrá sido de la vida de aquellos sensatos, ni me importa, me importa la mía y la de los que ingresaron por vocación y de los que hemos hecho de esa vocación una profesión digna, preparada cultural y profesionalmente, y con una gran capacidad social, no ha sido fácil, pero estamos contentos. Aquellos sensantos no hicieron falta para conseguir los objetivos.

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