Muchas veces los libros no son lo que parecen, precisamente os hablé de que había empezado uno que me imaginaba que iba air por los derroteros de ese gran mundo que es el tema de la Justicia, con sus diligencias de ordenación, sus providencias, requirimientos, auxilios,pericias,no he podido pasar de su mitad y no he podido localizar a su autor para recomendarle que vuelva a repasar la Enciclopedia ALVAREZ que algo aprendería.
Pero un servidor esta noche no se queda sin lectura y amigos hay que variar, porque sin venir a cuento le voy a meter el diente a D. Manuel Azaña con su diario memorias redactadas por sí mismo durante el transcurso de la contienda 36 hasta que se marcha a Francia, no espero grandes sorpresas sino otro tipo de literatura, siempre me dijeron de él que valía mas como escritor que como Ministro de la Guerra, siento curiosidad, porque, una cosa es la ficción y otras cosas son las memorias, aunque supongo que algunos más avezados que yo, para ellos esta lectura sea ya agua pasada. Saludos.