Excluyendo a los acérrimos partidarios de PSOE y PP, pienso que la mayoría de la gente que les votan, que son más que los acérrimos, al final se decantan por votarlos porque no tienen fe en los demás partidos. Nos han metido tan profundamente en el coco que el voto útil tiene que ser para uno u otro, que llegado el momento de la verdad, la mayoría siempre acaba votando al menos malo, aún a pesar y a sabiendas de que es malo. Y así nunca vamos a prosperar democráticamente.
Nuestro voto tiene que ser coherente con lo que hemos visto y hemos vivido, y no malgastarlo jamás en votar al menos malo de los grandes.
Creo que hay otros muchos partidos que se merecen el beneplácito de la duda, y que al menos de momento no han sido malos. Pues al que más nos guste de esos es al que tenemos que votar en conciencia y dejarlos hacer para ver qué pasa... y dejarnos de una puñetera vez del bipartidismo al que nos tienen amaestrados.
Nuestro voto es lo más importante que tenemos en nuestra democracia cada uno de nosotros, por tanto, no debemos usarlo a la ligera, y mucho menos de manera incoherente, por despecho del malo al menos malo.