Hola Sr. López. Un placer poder hablar ( qué ya estaba aburrido…coñe)
No pienses que el título del enunciado está calculado. No soy bueno para poner títulos a las cosas. Se podía titular de cualquier otra manera, pero no cambiaría la historia.
Voy a tratar de empezar por el final ( qué me pilla más cercano). No son cosas distintas la problemática social de un partido de futbol y la acción de este niño. A simple vista podrían parecer cosas distintas, pero tienen la misma raíz social; sólo que un determinado “mundo” en la cabeza de un niño puede no tener salidas sicológicas y crear una olla a presión, y sí en las de un adulto.
¿Hechos aislados? … no sé. Sí fuesen continuados estaríamos ante la destrucción sicológica del ser humano; así que el ser “aislados” entra dentro de lo normal, pero no por ello no hay que hacerse las preguntas y deja de ser monstruoso.
Si pensamos en la enorme cantidad de violencia y maldades que impera dentro del mundo infantil y adolescente, ya dejan de ser casos aislados. En este caso hay una víctima muerta, y eso lo eleva de categoría, pero no por eso el resto de acciones de las que nos enteramos dejan de ser sintomáticas.
No hace tanto asistí a un partido de futbol de chavalines. Acompañaba a un amigo a ver como jugaba su hijo. Eran todos unos mocosillos que no levantaban cuatro palmos del suelo. El balón era casi más grande que ellos. Sinceramente lo estaba pasando muy bien viendo las carreras, el ánimo y la ilusión que ponían, hasta……hasta que escuche a uno de los padres gritar a un muchacho: No dejes que te empuje. Patéalo. Písale el hígado.
Quedé anonadado. El padre era una persona aparentemente normal. Nada hacía sospechar que tras ese aspecto de señor respetable hubiese ese tipo de sentimientos; y menos aun que los exteriorizase en una ocasión semejante.
Este es uno de los problemas que yo encuentro. Pudiera ser que mi tipología de educación sea distinta y no termine de entender muchos “por qués”; pero no me cabe la menor duda que hay algo que falla… y lo vamos a pagar muy caro todos.
Dices que todos estamos expuestos a generar violencia. Cierto. Somos animales y reaccionamos como tales; pero tú mejor que nadie sabes que se puede racionalizar las reacciones si se está medianamente “educado” para ello. Si cada vez que a uno se le cortocircuita una neurona se dejase llevar, el negocio de la abogacía sería el más lucrativo del mundo; pero somos racionales…aunque muchas veces no lo parezca.
Aprovecho y escribo ahora porque sé que dentro de un rato entramos en estado de “trance”
Un saludo cordial.
Marcadores