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Una relación de intereses en la que una parte pone el dinero y la otra el poder (limitado pero en los pueblos, ya se sabe), no debería llamarse nunca amistad, pues dudo mucho de que el "amigo" del Ferrari le eche una mano ahora al guardia corrupto...
Esto es lo que pasa cuando hacemos un uso indebido de nuestros conocimientos...y mas encima sabedor de la legislación vigente...
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