
Iniciado por
arevacoss
Yo siempre he dicho que la sociedad actual está dividida en lo que podríamos considerar tres grupos. El primero lo conforman los que se les puede designar como ”ricos”. Estos nunca tendrán problemas porque para ellos las crisis suponen una oportunidad estupenda para aumentar sus riquezas y si el resto de la sociedad se les “acerca” siempre tendrán la suficiente ventaja como para mantener las distancias. Da igual el tipo de sistema político en el que vivan. Si están en un sistema radical de izquierdas, dirán que su lucha es por la igualdad, por el pueblo, y bla bla bla…lo de siempre. Evidentemente serán de la clase dirigente y poco o nada se diferencian del capitalista al uso.
El segundo grupo suele ser el más numeroso. En él hay distinciones y distintos niveles, que van desde los que “van tirando”, hasta los pobrecicos pobres de solemnidad, pasando por una legión de buscavidas, vagos, vividores, y gente que solo sabe protestar y que su única meta es vivir del estado ( qué es vivir de lo que otros aportan).
Falta el tercer grupo, también numeroso y con distintos niveles. Estos últimos son los que cumplen, no suelen buscar problemas ( se los buscan los demás), dedican su vida y su esfuerzo a su familia y a mejorar sus expectativas a base de trabajo y preparación. Suelen tener algunas propiedades, fruto del esfuerzo familiar, y que guardan con celo. Como suelen tener un sueldito medio apañado y alguna propiedad como antes he dicho, saben que ellos sí que tienen donde les pueden “morder”, así que no se meten el lios y buscan estabilidad para que por lo menos “la Virgen les deje como están”. Más o menos así suele ser y así lo veo yo.
De los tres grupos sociales hay dos que son los que aportan; el primero y el tercero. El primero no tiene problemas; es más, como tiene posibles, suele retorcer las leyes y al final, en proporción aporta menos que el resto. Un abuelo mío que no tenía donde caerse muerto a pesar de haber trabajado como una mula, decía que nadie se hace rico trabajando horadamente; y decididamente tenía más razón que un santo.
El segundo grupo va por rachas dependiendo de las circunstancias. Son los que no tienen nada que perder, y son conocedores de que si “lloran” hay posibilidades de que “mamen”; además si las circunstancias cuadran, tiene la posibilidad de alcanzar ciertas cotas de poder y entonces pueden pasar al grupo de los que viven de **** madre. En España creo que ya los conocemos y sabemos quienes son. No hay que dar muchas explicaciones.
Así que fácilmente podemos darnos cuenta que cualquier política que nos prometa aquello que deseamos ( o podamos obtener o no) y que nos regale los oídos de palabros bonitos y sueños de la lechera ( sin trabajar…eso sí) tiene asegurado el apoyo incondicional. El problema viene a la hora de ver “de dónde se saca para tanto como destaca” ( qué era la letra de un viejo chotis madrileño); y evidentemente siempre se saca de la misma teta…..de esos que no montan cirios y solo quieren trabajo y que les dejen en paz unos y otros.
Hace tiempo alguien dijo que para que esta sociedad española funcione son necesarias tres cosas: Patria, justicia, y pan. Lo único que nos sobra es “patria” ya que tenemos una motonada y donde elegir; eso sí cada una va por libre y dejando a la altura del betún ese principio que suena tan bien de que todos los españoles somos iguales y tenemos los mismos derechos ( normalmente de obligaciones no se suele decir nada)
¿Justicia? No sé. Hay lo que hay y además tan sumamente lenta que por eso inventaron lo de la prescripción.
¿Pan? Ya me diréis. En los chinos a 45 céntimos de euro una barra de chicle .¡Casi ná! Y eso que es lo más barato que podemos encontrar. Pero para comer pan hay que pagarlo, y para pagarlo hay que tener trabajo, y para tener trabajo ya no sirve ni la cultura ni la preparación…puede que siendo de algún sindicato o “trabajando” para aquél segundo grupo se pueda vivir; pero lo que es cierto que los del tercero están cada vez más hasta las calandracas…y cuando los “pacíficos” dejan de serlo tiemblan hasta los cimientos.
En fin, que yo prefiero ser de los que dicen…¿se puede?, a los que dicen…¡podemos!
Marcadores