La policía marroquí ha detenido a uno de los dos presuntos autores de la muerte del guardia civil Rafael Peso, la madrugada del 15 de enero de 2005, en el kilómetro 312 de la N-340 en Almuñécar. El juzgado de esa localidad que instruye el caso remitió a la autoridad judicial del país norteafricano los últimos datos de una investigación del equipo de reconstrucción de accidentes de la Guardia Civil de Tráfico que han permitido retomar este caso y darle un nuevo impulso que podría ser decisivo. No solo eso. Las pesquisas para poder localizar y arrestar al segundo individuo, presuntamente implicado en la muerte del guardia Rafael Peso, también están bastantes avanzadas.
El siguiente paso sería esperar la apertura de un proceso judicial en Marruecos para juzgar al detenido o a los detenidos, en el caso de que finalmente la gendarmería marroquí lograra dar con el paradero del segundo acusado. Eso sí, España no podría solicitar la extradición de estos individuos debido a que ambos países no contemplan esta posibilidad en el caso de ciudadanos marroquíes. La Guardia Civil y el juzgado de instrucción número 2 de Almuñécar han sido los artífices de este importante paso que ha culminado con la detención del supuesto implicado.
Los hechos sucedieron la madrugada del 15 de enero de 2005. Un BMW 750 ocupado, al menos, por dos ciudadanos de origen marroquí se saltó un control de la Guardia Civil en la N-340 a la altura del kilómetro 317 en Almuñécar. Los agentes avisaron por radio de las características del vehículo y de que se dirigía en dirección Málaga a toda velocidad. Los coches patrulla de la zona se pusieron manos a la obra para localizar y tratar de detener al vehículo. Otra pareja de agentes, formada por un cabo y por el guardia Rafael Peso, comenzaron a montar un control en el kilómetro 312 de la N-340, a la altura de Cotobro. La patrulla visualizó un BMW de las mismas características citadas. El guardia Rafael Peso le lanzó una señal luminosa al coche para que se detuviera; el agente lo hizo desde el arcén y con su correspondiente chaleco reflectante. El conductor no solo ignoró las señales, sino que desvió la trayectoria del automóvil para invadir el arcén, atropellar al guardia Rafael Peso y volver a incorporarse al carril derecho de la carretera. El agente salió despedido veinte metros debido al fuerte impacto y cuatro horas después falleció en el Hospital Santa Ana de Motril por un traumatismo craneoencefálico. Dejaba dos hijos pequeños huérfanos y una desconsolada viuda que diez años después clama porque se haga justicia con este caso.
Identificados
Los dos presuntos autores estaban identificados desde hacía tiempo. Uno se mantenía escondido en Marruecos mientras que el otro salía y entraba del país con cierta regularidad.
La Policía Judicial de Almuñécar y el área de Criminalística lograron obtener huellas y ADN en la inspección efectuada en su día dentro del automóvil utilizado por los dos acusados y después abandonado, vehículo que fue hallado una hora después del atropello mortal en un paraje de La Herradura. Dos pruebas irrefutables que le permitieron a la Unidad Central Operativa, UCO, de la Guardia Civil ponerles nombre y rostro a estos dos individuos, quienes viajaban en un vehículo robado en Italia y con matrícula falsa de Suiza. Los dos estaban fichados en Francia por delitos propios de la delincuencia común, alguno vinculado con el tráfico de drogas.


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