Estamos por vivir el primer fin de semana sin víctimas en la carretera

A cuántas personas ha librado la Guardia Civil de Tráfico de una muerte segura, gracias al "incordio" de su presencia en esos puntos clave de la red viaria, cercanos a discotecas y otros antros, donde su presencia ha evitado el mal mayor de la muerte.



14.05.2015

CARMEN FERRERAS Estamos por vivir el primer fin de semana sin víctimas en la carretera. El goteo no cesa. Automóviles, y también motocicletas y bicicletas, son protagonistas, un fin de semana sí y otro también, de la fría estadística de muerte al volante que a nadie deja indiferente. El cansancio de antes, la velocidad de antes, los deslumbramientos de antes, han dado paso, casi exclusivamente, a los efectos del alcohol de ahora, a las drogas de ahora y a los psicofármacos de ahora, a los que no obstante hay que seguir sumando los mortales detonantes de antes. Si tomamos como referencia el pasado año, los resultados de los análisis toxicológicos realizados a los 865 fallecidos (614 conductores, 173 peatones y 78 acompañantes), dan como resultado que un 39,04% de fallecidos en carretera dio positivo en drogas, alcohol o psicofármacos. Los datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses son inapelables. Lo que resulta inentendible es la irresponsabilidad manifiesta de algunos conductores, al ponerse en carretera bajo los efectos de cualquiera de esos tres enemigos de la conducción, de la vida y de la salud.

A todo ello hay que añadir los que van por carretera haciendo el indio, el "superman" o el héroe al revés, apretando a fondo el acelerador mientras se graban a sí mismos para colgar luego en la Red la proeza que pone en peligro, no ya sus propias vidas, allá cada cual con su conciencia, sino las vidas de los demás conductores o peatones. Esa es otra. Porque los peatones no se libran de ser carne de la mortal estadística. Por cierto, de los peatones fallecidos en accidentes, el 53,6% había consumido alcohol, el 50,72% psicofármacos y el 24,6% otras drogas. Parece mentira pero es verdad. Los datos son incuestionables.

Da qué pensar el hecho de que el mayor número de víctimas mortales fueran conductores varones con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años. Adolescentes no son. Es gente hecha y derecha que de lo uno y de lo otro poco tienen. Fundamentalmente les falta seso, les falta la necesaria cordura, por ellos mismos, y por los demás.

Las drogas no solo alienan, envilecen y matan, también son las culpables de las muertes tangenciales que tienen lugar en carretera. Sabiendo lo que se sabe de estas y otras sustancias, ¿cómo es posible que haya personas que se arriesguen a conducir? No ya por la ciudad, sino en carretera. Controles hay. A cuántas personas ha librado la Guardia Civil de Tráfico de una muerte segura, gracias al "incordio" de su presencia en esos puntos clave de la red viaria, cercanos a discotecas y otros antros, donde su presencia ha evitado el mal mayor de la muerte. Así y todo algo hay que hacer para acabar con los tres enemigos actuales de buena parte de los conductores que son carne de accidente: Alcohol, psicofármacos y drogas. Hay que apelar por tanto a la responsabilidad de los conductores.

http://www.laopiniondezamora.es/opi...nte/843104.html