Es evidente la distinta vara de medir entre este "incidente" y otros de mucha menor gravedad que han llevado incluso al cierre de estadios.

Al parecer, no se puede hacer burla de nadie, no se puede insultar a nadie, salvo al Rey. Éste es la única persona que se puede vejar impunemente en los campos de fútbol. Al parecer. la legislación protege a todos salvo al Rey.

En los estadios se castiga la presencia de cualquier bandera o pancarta que "incite a la violencia", salvo, al parecer, las que lleven textos o mapas etarras, esas se pueden introducir impunemente en los estadios, incluso las que miden más de 1000 metros cuadrados, como la que se vio en Barcelona.

Que a nadie se le ocurra ondear en un estadio la bandera española con el anterior escudo, que es tan constitucional como la que lleva el actual. pues eso incita a la violencia. Pero sí se pueden ondear las banderas separatistas pues esas, al parecer, son perfectamente constitucionales.