Estimado señor López. Ponga vuestra merced en una balanza los medios y tecnologías del siglo II ( creo que fue por esas calendas cuando se realizaron ese tipo de obras), añada el paso del tiempo y alíñelo con unas gotas de mala leche de las “personas humanas” por una parte; y en el otro platillo coloque los medios y tecnologías actuales, más el enorme proceso evolutivo en la arquitectura y un poquito de la formación de nuestros actuales ingenieros y arquitectos; y luego opinamos en conciencia.

Lo siento, pero no puedo callarme y no cambio de opinión. Hoy se construyen algunas verdaderas chapuzas.

También pudiera ser que los proyectos fuesen perfectos, pero luego vienen los “recortes” y los de “veinte me llevo dos”.

Un ejemplo de sentido común y saber hacer lo podemos encontrar en las típicas divisiones de fincas que se suelen dar por Castilla. Piedra sobre piedra ( canto sobre canto dicen ellos), un portillo tapado por una zarza seca…..y ya pueden venir ventarrones y calamidades meteorológicas, que como no venga un pisacharcos de los que hay en todos los lados…no se cae ni un canto; y eso sin argamasas, cementos asland, pegatodos, y esos milagros de materiales.

Eso sí, las tuberías no las hicieron macizas aunque durasen más.