De todas formas hay que reconocer que este tipo de políticos y sus maniobras sociales tienen efectos balsámicos en la conflictividad social. Ya veréis, ya, como en cuatro días, allí donde han sacado tajada, se acaban las protestas sociales hasta por tontunas tan evidentes como por la alineación de las antenas.
Lo dicho, entran ellos y ya no hay protestas en la calle.
Oye, ¿cómo lo harán?