No es el mejor trabajo del mundo. Ni el mejor pagado. Es ingrato. Pasas frio. Pasas calor. Afecta a tu familia, salud y rutinas. Te sentirás desarraigado según donde estes. Momentos buenos y malos. Compañeros buenos y malos. Jefes buenos y malos.

Hay que tener vocación, como en cualquier cuerpo policial, aunque este tiene algunas cosas que hacen que incluso necesites un poco mas de esa vocación para no tirarte de los pelos.

Personalmente sí lo soy, aunque cambiaría muchas cosas para serlo mas.