A día de hoy si soy feliz en la Guardia Civil. Cambiaría muchas cosas y dejaría otras muchas. Por suerte, y con total conocimiento de causa, ésto ha cambiado muchísimo y se nota. Lo único que puedo decir al compañero que inició el Hilo es que sea fiel a sí mismo y haga lo que le apetezca. Que se arrepienta de lo que ha hecho, y no de lo que pudo hacer.
Ah, y un último consejo, amigo: cuando acabes tu jornada y cierres la puerta de la taquilla, deja el trabajo ahí dentro, que cuando entres por casa empieza tu vida familiar. Y viceversa. Aplicable a todos los trabajos.
Muchísima Suerte.
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