Pues según esos que dicen que el pueblo no se equivoca y esas rarezas democráticas de que gobiernen los que menos votos tienen, pues se les debe todo el respeto del mundo mundial.
Respecto a la bandera que a todos nos representa y la ley obliga a colocarla en lugares públicos, pues no tiene importancia, como decían aquellos soplagaitas cuando el circo mediático de trapos de colores comunitarios y localistas comenzó. No pasa nada….hasta que pasó y ahora hay que pasar para que puedan pasar todos, todas y todes.
Somos prisioneros de nuestras imbecilidades.