Sinceramente cada día estoy más confuso. Debe ser un efecto colateral, como dicen ahora, de la edad, pero hay veces que llego a pensar que soy un espécimen raro dentro del contexto social. Otras veces pienso que debo tener algún tipo de tara mental que me impide entender el mundo y sus putadas como lo hace la mayoría. Otras, sin embargo, pienso que los gilipollas son los demás de tan evidente y comprobable que son las cosas. Otras, las más, pienso que vivo en un mundo de hipócritas y borregos infectados de un egocentrismo mortal. No sé nunca termino de aclararme.
También muchas veces me pongo a pensar en que la estupidez, la injusticia, y la maldad del ser humano no ha cambiado desde que el primer homo sapiens le dio un estacazo a su vecino para quitarle lo que el otro tenía y el ansiaba. Solo han cambiado los métodos.
Menos mal que de vez en cuando, y siempre de forma individual, me tropiezo con personas que me devuelven la esperanza y la fe en mis congéneres.
En fin, que hoy es lunes y queda mucha semana por delante como para empezar ya cabreado y encima con calorina de “buen tiempo”.
Un saludo.