He conocido mandos como él, y no pocos como yo hubiera querido. Dicen que en el ejercicio del mando en primer lugar hay que dae ejemplo al subordinado en todo momento comparable a las exigencias que mediante órdenes se dirigen a los mismos, no parece ser este el caso que atañe al mando . . . . que lejos encima de estar dando ejemplo en la calle ha estado machacando en la academia todos esto años....... Se consigue más tomando una cerveza con un pinchito con los compañeros que estar todo el día exigiendo lo que uno no ha dado jamás, pero se a ciencia cierta que personas como él son los premiados. ..... son los que con el correctivo y las malas artes consiguen hacerse valedores de las medallas a costa de los verdaderos trabajadores que se dejan la espalda en la calle... a partir de ahí el efobde superioridad crece y crece....... se hacen dioses acreedores de una personalidad en la que solo tiene cabida los halagos y premios a su trabajo que no es otro que el despellejar al subordinado....... se premia este y sigue creciendo el ego, el narcisismo y el complejo de creerse superior al resto no ya de los subordinados sino de todas las personas que le rodean y llega al estado de dios donde llega a creerse en el nuevo salvador de todos los españoles resucitando los viejos y siempre presentes fantasmas hierro civileros y si le dan pie, se erigirá en salvador del mundo entero acabando fusil en mano con todo aquel que no piense como él.
Estamos hartos de supuestos cobardes que se amparan con los uniformes encima de su piel y navegan ocultos por las redes sociales y sólo Él es el culpable de lo que es y no sólo de lobque ha hecho...... Odiar a parte de la sociedad a la que pertenece.