Hombre, el mando que más solo está es el Comandante de Puesto.
Si todo funciona bien los Oficiales encantados son el, en cuanto se tuerce algo, culpa suya y ahí se pudra.
Si le da a los Guardias todo lo que piden, que bien, que tío más enrollao; pero, ay amigo, que no me exija nada, ni me diga alguna vez que no, entonces menudo c***.
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