Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar el análisis de la navegación de los usuarios.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK | Más información

Resultados 1 al 10 de 113

Ver modo hilado

Mensaje anterior Mensaje anterior   Próximo mensaje Próximo mensaje
  1. #3
    A mí, personalmente, no me gusta ver sufrir al animal, aunque aprecio el espectáculo. E igual se me hubiese ocurrido apoyar alguna iniciativa del tipo portugués, es decir, la corrida sin llegar a matar al animal. No sé. Lo que sí sé, es que viendo quienes son los anti-taurinos: anti-sistema, seguidores de podemos y separatistas, sé que al año que viene iré a Las Ventas a presenciar un espectáculo que mueve más dinero que el teatro o cualquier otro evento en este país, del que dependen directa e indirectamente más de 200.000 personas, al que el gobierno francés acaba de proteger promoviéndolo al rango de bien cultural, y por el que millones de personas en el mundo sienten, al menos curiosidad e interés por nuestro país.
    Pero debe ser mi carácter, porque confieso que con la religión católica, me pasa lo mismo. Cada vez que veo las supuestas feministas, incapaces de ir a una mezquita y liarla y sin embargo atreviéndose a molestar y violentar unos pacíficos fieles, me entran ganas de llevar el crucifijo que mi madre me regaló a la vista, y a pesar de no tener demasiada fe, y de no vivir como un católico (aunque estoy convencido de que Dios no nos juzga por ello, lo hacen sus "representantes" en la tierra), me he ido, desde un punto de vista cultural al menos, acercando a esa religión.
    Porque toros y catolicismo son unas de las señas de identidad de nuestro país. Que triste pensarán algunos, yo, las prefiero a las que primero se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en Méjico, Colombia, etc...(corrupción, brutalidad policial, injusticias...) o de Alemania (pasado nazi), de Corea (sistemática vulneración de los derechos humanos...) Sudán, Pakistán, etc...(anulación de la mujer, violaciones y asesinatos)....
    Y por ser nuestras señas de identidad, países más que sospechosos, como lo son Iran, Venezuela, Cuba, Marruecos, etc... están financiando todos estos movimientos, todas esas pequeñas noticias a las que no damos demasiada importancia, como quitar la titularidad de la mezquita de Córdoba a la Iglesia, suprimir procesiones, impedir que el catolicismo aparezca en las instituciones (y es que algunos se empeñan en decir que España es un país laïco, y no, no lo es, es un país aconfesional con un tratado con el Vaticano que propugna "...estrechas y especiales relaciones" con la Iglesia católica) , eliminar la fiesta, inventarse la historia de algunos territorios para demostrar su derecho histórico a ser naciones independientes...
    No, nada es casualidad, todo responde a unos movimientos perfectamente sincronizados y con un objetivo clarísimo: eliminar España, histórica y culturalmente.
    Última edición por elholandéserrante; 03/08/2015 a las 17:44

Marcadores