No entiendo de acuerdos de colaboración interpoliciales ni de competencias ni de nada de esos. Sin embargo sí que entiendo de policías como ciudadano español que se mueve por su territorio.
Como en tantas otras cosas, aquí en España, hemos llevado el asunto de las policías a un puro y duro esperpento. El mismo espíritu cateto y egocentrista que prevalece en el resto de interrelaciones de las múltiples administraciones se ve reflejado en el apartado policial.
Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Policías Autonómicas: Mosos, Forales; Erchaina. Policías Locales, y para completar el pastel la complementación de las empresas de seguridad.
Todo un abanico variopinto de agentes de la autoridad y asimilados para proteger al ciudadano y hacer cumplir la ley. Cada uno con su cadaunada particular y tirando para su beneficio particular o para los mandamases del momento.
Imaginaos un señor que viene a España por Cataluña , por ejemplo, y luego pasase a las vascongadas y por otras comunidades. Si tuviese problemas se podría volver loco y pensar que aquí son agentes de la autoridad hasta los porteros uniformados de los hoteles.
La creación de la Guardia Civil eliminó en su momento toda esta amalgama de “cuerpos policiales particulares”…y el asunto funcionó. Además se la encuadró en la milicia, y de esa manera aseguraron la no dependencia de los caciques y mandamases particulares de la época.
Históricamente se ha comprobado que de esa manera las cosas han funcionado razonablemente bien; siempre siendo susceptible de mejorar en muchos aspectos, pero ha funcionado.
Para mí, como ciudadano, lo único que me importa de las fuerzas de OP es que sean lo más económicas posibles, sin derroches innecesarios, efectivas en su labor de cara al ciudadano, sentir su cercanía y constatar que no son manipuladas políticamente.
Entiendo que la sociedad actual y el reparto demográfico impone sus particularidades y sus especializaciones, particularidades que se pueden afrontar con sentido común y con la creación de “cuerpos” o “especialidades”, pero no con policías diferentes que, además de crear desigualdades y falta de coordinación ( lo que adía de hoy es perfectamente posible debido a la tecnología), sirven también de “guardias de corps” de los políticos del quesito en porciones que se ha convertido España.
Luego se podría discutir sobre las divisiones y dependencias, sobre mandos únicos o unificados, sobre “apellidos” y otras particularidades; pero considero imprescindible eliminar tantas derivaciones particularistas e interesadas.
Supongo que si otro opinase lo haría en otro sentido. Ya sabemos eso de que mil españoles mil opiniones.