Madre mía, es la defensade la institución más tierna que he oído nunca, más tierno que el día de la madre. Pero ya no nos la cuelan. La institución del oscurantismo, dónde el nepotismo campa a sus anchos y donde a los que manda, el ciudadano les importa una m.... Como gc siento auténtica vergüenza y como ciudadano auténtico asco. Los trapos sucios de mi familia se limpian en casa, y los de las instituciones públicas, en público. El ciudadano merece saber donde se gasta su dinero y como se gestiona su seguridad. El honor es nuestra principal divisa??? En la DGGC, más de uno lo debería tener grabado a fuego en su piel. Por mi parte seguiré abriéndole los ojos a todo el que pueda sobre la realidad de esta "empresa familiar "