Marcos Cabo, concejal de Esquerra Unida (EU) del Ayuntamiento de Serra, en Valencia, detenido ayer como supuesto autor del incendio que acabó con la vida de su esposa la semana pasada, ingresará de inmediato en prisión después de que la titular del juzgado de Llíria haya decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Llíria, con competencias en materia de violencia sobre la mujer, ha recibido esta mañana al hombre detenido por la supuesta muerte violenta de su mujer. Tras la comparecencia, la juez ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido. La causa, que está bajo secreto, se ha abierto por posible delito de asesinato. Además, queda suspendida la patria potestad respecto de los dos hijos menores de la pareja, informa el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
EU, partido al que también pertenecía la fallecida, ha anunciado la baja inmediata de militancia del concejal y ha mostrado su "repugnancia e indignación" por estos hechos.
El Consell y otras instituciones valencianas han guardado este mediodía un minuto de silencio para condenar este caso de violencia de género.
"No puedo hablar. Estamos muy afectados. Pensamos en los cuatro niños", afirmaba ayer con los ojos empañados una vecina antes de subirse al coche y desaparecer por una de las cuestas que caracterizan a Serra, un pueblo de 3.000 habitantes enclavado en el Parque Natural de la Serra Calderona, a 30 kilómetros al noroeste de Valencia. La pareja se hallaba en trámites de divorcio y tenía cuatro hijos, el menor de cuatro años y la mayor de 22.
Según la primera versión que se ofreció del incendio, las llamas se iniciaron en el comedor y la mujer apareció muerta por inhalación de humo en el cuarto de baño. Su marido, policía local de profesión pero sin ejercer como tal debido a un expediente administrativo, declaró que vio las llamas mientras descargaba una furgoneta e intentó rescatar a su esposa sin éxito. Cabo se dirigió a la comisaría de policía municipal y dio aviso del fuego.
La Guardia Civil comprobó más tarde que el fuego fue intencionado y se extendió rápidamente por la vivienda debido al uso de gasolina. Tras haber descartado indiciariamente la posibilidad de que se tratase de un suicidio, los investigadores se inclinan por la tesis del homicidio.
Entre gran parte de los vecinos de Serra, un pueblo tranquilo rodeado de bosques de pino que ha sido una tradicional zona de veraneo de la burguesía valenciana, se mantiene, aún después de la detención, la incredulidad. "No acabas de aceptarlo. Si es un accidente, por malo que sea lo asimilas. Pero si es lo otro... es tremendo", afirma Ángeles Navarro, de 50 años. "Yo creo que no ha sido él", insiste Amparo, de 62 años, "nunca se ha oído nada malo ni de él ni de ellos".
Fuentes próximas a la familia de la víctima afirman, por su parte, que la relación de la pareja se había deteriorado y que habían decidido separarse.
La víctima fue concejal de Esquerra Unida en el municipio en la anterior legislatura, pero renunció a ir como candidata de salida en las pasadas elecciones del 24 de mayo en la que fue elegido su marido.

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