Imprudencia ministerial



Dada la situación procesal de Rodrigo Rato y las tareas de todo titular de Interior, asombra que Fernández Díaz no previera el escándalo que iba a provocar el encuentro


Jorge Fernández Díaz. ministro del Interior, y el exvicepresidente Rodrigo Rato hablaron el 29 de julio, en el despacho del ministro, sobre muchos temas, como Cataluña y otras cuestiones, además de “todo lo que me está pasando”, según declaración de Rato.

Lo que le está pasando es que está siendo investigado por un supuesto blanqueo de capitales, además de por la quiebra de Bankia y asuntos turbios relacionados con esa caja, como el uso de las tarjetas black.Rato precisó que la entrevista forma parte de los contactos que mantiene con líderes del PP para explicarles su situación.

Ante el revuelo organizado por la noticia, el ministerio hizo pública una nota en la que se precisa que la conversación fue de carácter “estrictamente personal” y completamente al margen de la “situación procesal” de Rato.

No puede dejar de llamar la atención que una reunión para tratar asuntos personales se celebre en el despacho oficial del ministro del Interior, y que se exponga ese dato como prueba de voluntad de transparencia.

Cuando lo es sobre todo de imprudencia: dada la situación procesal de Rato y las tareas de todo titular de Interior, asombra que este último no previera el escándalo que iba a provocar el encuentro si se conocía publicamente, lo que ciertamente habría ocurrido también de haberse celebrado en el restaurante más próximo. Pero su significado político sería diferente.

El asunto era de los que encantan a los especialistas en rasgarse las vestiduras, que no se han conformado con la pieza cobrada y han elevado el punto de mira hacia el presidente Rajoy con el argumento poco científico de que nadie puede creer que Fernández no se lo consultase.

El presidente se quitó ayer de en medio tras remitir a los informadores a las explicaciones que el ministro se ha comprometido a dar en el Congreso el viernes próximo. Rajoy les desanimó advirtiendo que en ellas no habría “nada de particular”.




De nuevo, la hemeroteca:

http://www.lamarea.com/2015/08/08/lo...n-una-caceria/

Mariano Rajoy calificó el encuentro en la cacería del ministro de Justicia y Baltasar Garzón como un “atentado a la calidad de la democracia”. El entonces líder de la oposición añadió: “En un país civilizado esto sería motivo más que suficiente para que el ministro Bermejo presentara su dimisión y el señor Garzón se abstuviese en el asunto que está conociendo”. Rajoy llegó a utilizar un símil futbolístico para expresar lo inadecuado de la coincidencia: “Es como si en un partido pierdes porque te señalan tres penaltis injustos y después te enteras de que la noche anterior estuvieron de cena el entrenador del otro equipo y el árbitro”

http://cadenaser.com/ser/2015/08/11/...89_327690.html

Mariano Rajoy pidió la recusación del juez y la dimisión del ministro, alegando que el acto era "obsceno", y que "hacía un enorme daño a las instituciones y a la independencia del poder judicial", por lo que el PP rompía cualquier interlocución con el Ministerio de Justicia mientras el Ministro Bermejo siguiera siendo titular de la cartera.



Bermejo presentó su dimisión como ministro. Lo hacía, dijo, porque no podía tolerar la utilización que se estaba haciendo de la situación para atacar al gobierno socialista.



Seguro que el Ministro es consecuente...............seguro.




©jlopez1957