Esto lo he sacado de otro foro, pero no consigo encontrar el enlace de la noticia.....

Policía Nacional quiere asumir competencias en materia de Tráfico.



El proyecto está ya encima de la mesa del ministro del Interior y ha despertado suspicacias en el seno de la Guardia Civil.

El Cuerpo Nacional de Policía entiende que debe tener también competencias en Tráfico. Defiende que con esas competencias sería un cuerpo más efectivo ya que Tráfico formaría parte del elenco de herramientas que este Cuerpo utilizaría en las investigaciones.

Y por este motivo, los responsables de la Dirección General de la Policía tienen elaborado ya un borrador de proyecto por el que este Cuerpo compartiría competencias sancionadoras con la Guardia Civil, institución que, junto a las policías municipales y autonómicas, tenía bajo su control la competencia de Tráfico. De hecho, de lo que se trata, según explicaron a este periódico fuente de este Cuerpo, es de que la Policía Nacional también tenga armas sancionadoras en materia de Tráfico como la que cuentan el resto de policías locales autonómicas y la Guardia Civil.

Estas fuentes indicaron que el proyecto elaborado por la Policía Nacional está ya encima de la mesa del ministro del Interior, para que le dé el visto bueno o que lo tumbe.
El Departamento de Jorge Fernández está en plena ebullición de cambios. Durante las últimas semanas se han puesto sobre la mesa una serie de iniciativas de reformas que incluyen desde aumentar la dureza sancionadora para las protestas callejeras hasta poner en marcha un copago para que los clubes de fútbol colaboren en los costes de los despliegues de seguridad; además de su ya polémico nuevo plan integral de reinserción de presos terroristas.

Y en esta tormenta de iniciativas, la Policía quiere que se incluya también su asunción de competencias en materia de Tráfico. Estas fuentes entienden que cuando un policía nacional contempla conducciones temerarias o actitudes de mal conductor que van en contra del Código de Circulación, pueda actuar.

Hasta ahora, la Policía Nacional no puede actuar contra las vulneraciones de Tráfico. «Vemos muchas cosas en las carreteras pero no podemos hacer nada, porque no tenemos competencia alguna», recuerdan estos mandos policiales.
No se trata, indican, de competir con la Guardia Civil de Tráfico, ni mucho menos, sino de sumar esfuerzos. No se trata, insisten, en que la Policía Nacional vaya a poner controles de tráfico como los que llevan a cabo hasta ahora el Instituto Armado o que hagan despliegues de seguridad en operaciones especiales de Navidad, Semana Santa o verano. No. Lo que quieren los operativos es que la Policía Nacional tenga también las herramientas sancionadoras.

Pero, además, los analistas policiales que han participado en la elaboración del borrador que está ya sobre la mesa del ministro, entienden que pueden asumir estas competencias y tener más armas para luchar contra el crimen organizado. «A Al Capone se le capturó por un delito fiscal», ponen como ejemplo sobre la mesa de las posibilidades que esta herramienta puede aportar a las unidades de investigación.
Y hacen una recreación. Aseguran que con estas competencias se puede actuar contra alguien que se sabe que es un malhechor, pero contra el que no hay pruebas. En un momento determinado, cuando está bajo vigilancia, se le observa consumiendo importantes cantidades de alcohol y, posteriormente, poniendo sus manos en el volante. En ese mismo instante se le puede detener. Para las unidades de Policía Judicial y de Información, fundamentalmente, se considera que asumir Tráfico también les dotaría de más oportunidades de actuación.

Pero no es la Policía la única que quiere más presencia. Desde la Guardia Civil también se quiere tener más peso específico en el seno de las Fuerzas Armadas. Durante el mandato del socialista Zapatero, la Guardia Civil logró que se aprobara la creación de cuatro plazas de teniente general. En la historia del Instituto Armado sólo había habido un teniente general hasta ese momento. En julio del pasado año, el Gobierno de Zapatero ascendió a los generales José Manuel García-Varela, Cándido Cardiel, Atilano Hinojosa y Pascual Solís a tenientes generales.

Y ahora, la batalla del Instituto Armado es conseguir que este Cuerpo cuente por primera vez en su historia con un capitán general. Y están en ello. Y el Ministerio del Interior y de Defensa también lo tiene sobre la mesa, pendiente de aprobación para llevarlo al Consejo de Ministros.

(Fuente: El Mundo)