El Policia local que perdió un ojo no usó su arma. Y lo mismo perdió un ojo, que pudo perder los dos, o la vida.
Si llega a usar el arma, aún tendría visión estereoscópica, pero estaría imputado, tildado de asesino, de acción desproporcionada, y que tuvo la opción de irse por la puerta contraria por la que entraban los agresores, o incluso la de esconderse en un armario hecho un ovillo.
No te jode.
Luego se escapa el detenido, y ya lo mismo, tildado de inútil, de omisión del deber de perseguir delitos, y de que debió de intervenir. Intervenir sin medios, sin violencia, con la máxima educación, para que deponga el arma blanca y se entregue, o que cese, por favor, de hincarnos el cuchillo en la tripa.
En mi opinión, ofrecer un cuchillo a un policía debería ser razón suficiente para llevarse un tiro. No tengo por que arriesgar mi vida para repeler una agresión ilegítima contra mí, o terceros. Sobre todo si no hay medios no letales de eficacia contrastada que me den seguridad.
Pero vamos, lo que cada vez parece estar más claro es que ante una situación jodida, aunque peligren terceras personas, hay que optar por abandonar el lugar.
Y punto. Atracos, peleas con navajas... Nada, observadores. No vaya a ser.
Es lo que los Jueces nos piden a gritos, por lo que parece...
Marcadores