¡Puf! ¡Menudo carajal!
Ahora no son inmigrantes ilegales dejados colar por el buen rollito y el famoso papeles para todos. Ahora son personas que les ampara el derecho de asilo. Pero el vaso lo tenemos casi colmado y las consecuencias ya las estamos sufriendo en nuestras carnes. ¿Podemos admitir más inmigrantes aunque estos sean de distinta manera? ¿Da la vaca suficiente leche para que todos sigamos seguir chupando de la teta? ¿Hay algún otro peligro camuflado entre los que tienen derecho de asilo?
Son muchas preguntas, de difícil contestación, todas con una respuesta muy deprimente, pero que pueden ser de una importancia capital para los españoles.
Marcadores