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somo2
Basta ya de abusar de los guardias civiles!
El primer carné de guardia civil que tuve estaba firmado por Luis Roldán. Eran tiempos de plomo, donde los asesinatos cometidos por ETA eran continuos. Muerto tras muerto, funeral tras funeral. Si no era una guerra era algo que se le parecía mucho.
La Guardia Civil, como siempre, aguantó lo inaguantable, y además de ataúdes con banderas de España y tricornios tuvo que sufrir el hecho de ser blanco permanente del terror, como demuestra el hecho de que las casas cuartel, donde vivían familias con hijos pequeños, fueran un objetivo ideal para los etarras.
En cada funeral, cada 12 de octubre o en cualquier otro acto que viniera a cuento, los políticos ensalzaban, igual que hacen hoy, el honor, abnegación y espíritu de sacrificio de la Benemérita.
Muchos de esas arengas fueron largadas por el inefable Luis Roldán. Hace pocos meses, pude ver en la televisión una entrevista donde el exdirector general de la Guardia Civil decía a las claras que los sobres que se repartían (10.000 euros al mes de los 80) no eran para él solo, sino que, entre otros, los cobraban todos los generales de la Benemérita.
Esto último a los que visten o hemos vestido el honroso uniforme verde oliva sí que nos duele en lo más hondo. En el mismo tiempo que se metía en la cárcel a los primeros guardias civiles sólo por intentar defender los derechos estos se forraban a tutiplén cargados de medallas. Si existiera Dios os pudriríais en el infierno.
Desde siempre, las altas jerarquías del Cuerpo, los de uniforme y los del traje y corbata han abusado hasta la saciedad de los guardias civiles.
Y cuando digo guardias civiles hablo de los de verdad, tengan el grado que tengan. De los que se han jugado la vida por la libertad y la democracia. Los que siempre están a pie de obra. Los que llegan cuando se les llama. Los que cumplen con su deber sin echarle más historias, porque viven y saben de lo qué se trata. Son los mismos que el ciudadano espera, no otros.
Porque los otros, los de los despachos y los sillones de terciopelo son mentira. Palabrería barata. No os creen vuestros subordinados ni la inmensa mayoría de los ciudadanos. Sois muñecos sin dignidad para defender a vuestros hombres.
El otro día, se manifestaron en el centro de Madrid, cientos de amigos de los asesinos de ETA. No hubo problema alguno. Para eso somos un país democrático, faltaría más.
El miedo y los muertos olvidados están. Son otros tiempos.
Casi a la misma vez, la Delegación del Gobierno prohíbe una manifestación convocada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles para el 14 de noviembre. La AUGC, la misma que antes se llamaba COPROPER-6J, la misma cuyos dirigentes fueron aplastados, encarcelados y despojados de su dignidad en tiempos de la llamada Operación Columna.
Todo valía en aquellas fechas para eliminar a quienes podían poner en peligro los privilegios de quienes ordenaron tamaña ignominia.
La AUGC, cuyas siglas engloban a cerca del 50% de los guardias civiles, pero de los de verdad, de los que hablábamos antes, los que están al pie del cañón. Y estos últimos no pueden manifestarse.
Eso dice la Delegación del Gobierno. Y es que no pueden hacerlo. No vaya a ser que pidan que tengan turnos, se les pague y tengan los mismos derechos de los que disfrutan desde hace más de 25 años los que realizan un trabajo idéntico al suyo. Eso no lo pueden permitir.
Llenarse, como han hecho, los mismos que prohíben manifestarse a los guardias civiles, los bolsillos a manos llenas dejando al país hecho un erial, eso sí se puede.
Panda de ladrones, a costa de los bolsillos de los trabajadores y buenos empresarios, que también los hay, de este país. Teméis como a una vara verde currar de verdad y dejar de chupar del bote a base de mentiras. La mayoría, si os quitan el escaño o no robáis a alguien, os morís de hambre.
Compañeros, soy un guardia civil retirado, muchos me conocéis. No soy de Podemos ni del PP ni del PSOE, ya no creo en ninguno de ellos. Nada se gana sin luchar y tenemos que seguir.
Yo me quedé en el camino, pero soy y seré siempre uno de los vuestros. Que no os paren. Vamos a ponerles la cara roja de vergüenza el 14 de noviembre.
Para mi será la primera vez en la que acuda sin que me metan un expediente disciplinario, por eso mi voz será la de todos los que la necesiten.
¡Basta ya de abusar de los guardias civiles! De una forma u otra nos vemos el #14N en Madrid.
Un abrazo compañeros.
José Antonio Agudo (guardia civil retirado y exsecretario de Organización de Junta Directiva Nacional de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC)
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