Los transportistas cifran en 100.000 euros las multas que pagan al mes

Insisten en la campaña recaudatoria de la Guardia Civil · "Recomendamos que ni se rasquen cuando hay agentes para evitar que crean que hablan por el móvil"
Redacción / Jerez | Actualizado 04.06.2012 - 07:04
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Los transportistas de la comarca aseguran que la campaña recaudatoria que padecen por parte de la Guardia Civil, y que denunciaron hace ya un par de meses, "no ha cedido un ápice". Antonio Gutiérrez, secretario general de la Asociación Provincial del Transporte (APT), asegura que los camioneros de la comarca "deben hacer frente en la actualidad a unos 100.000 euros de multas al mes". Además, señala que ha habido casos en los que los propios agentes han confesado a los conductores profesionales "que tienen órdenes de incrementar la recaudación por multas de tráfico. Así me lo han comentado los propios profesionales, apunta Gutiérrez".

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El secretario general de la APT destaca que la normativa española en materia de transportes es "especialmente densa" y pone como ejemplo la del transporte de mercancías peligrosas: "Es más gruesa la guía telefónica de Madrid. Cuando un conductor es parado sabe de antemano que va a ser sancionado". En la actualidad, las multas que impone la Guardia Civil a los transportistas pueden ser de dos tipos: las de la Junta, que suelen tener un coste medio de unos 1.000 y que se basan en la presunta transgresión de la normativa de transportes, o las multas de la Dirección General de Tráfico, que dependen del Estado y se imponen por infringir el Código de Circulación. Éstas tienen un coste medio de unos 200 euros.

"En la actualidad, y pese a las denuncias realizadas con anterioridad, podemos decir que tributamos el doble que cualquier otro ciudadano o empresa: pagamos nuestros impuestos y la Seguridad Social y, además, ese tremendo revés que para nuestras maltrechas economías supone una multa de 1.000 euros de media".

Desde la Asociación Provincial de Transporte se hace especial hincapié en que "queremos que haya autoridad en las carreteras, pero lo que no deseamos es que se nos persiga. Los propios conductores -reitera- me dicen que los agentes reconocen que les han ordenado multar para recaudar. Esto ya se ha tornado en una persecución".

La única defensa que les queda a los transportistas es el recurso. Aquellos que están asociados a la Asociación Provincial del Transporte las recurren todas con la esperanza de que la Administración "entienda que no puede ir aplicando diferentes raseros para un mismo hecho. Y es que se ha dado el caso de agentes de la Guardia Civil que te multan por una cosa... y también por la contraria". Esta situación ha provocado que desde la organización empresarial se lancen consignas tales como "que ante la presencia de la Guardia Civil los conductores no se rasquen la nariz ni la oreja porque será interpretado de forma indefectible como que iba hablando por el móvil. Parece difícil de creer, pero es completamente cierto", apunta Antonio Gutiérrez.

Entre los tramos más negros en la imposición de multas a los transportistas hay un lugar que se lleva la palma: la glorieta de Cartuja. "Todo aquel que llegue, ya sea desde la autopista o desde Algeciras, tiene que pasar por allí Y es allí donde nos esperan". Esta denuncia se aliña con un dato que para los transportistas es sencillamente terrible: "Somos los líderes europeos en la cuantía económica de sus multas. Ningún país castiga tanto a esos profesionales se encargan de tener suministradas las ciudades de un estado", concluyó Gutiérrez.