Mi reflexión es que menuda pataleta ha pillado el ingeniero, le ha debido fastidiar mucho que unos profesionales como la copa de un pino, a los que para ingresar se les exige como mínimo la ESO, le tengan que enseñar a investigar accidentes. Tengo muy claro en manos de que personas imparciales pondría una investigación de este tipo y desde luego no sería en las de ese ingeniero de Zaragoza. Cuando se te pase la rabieta te pasas por Mérida y aprendes un poquito.