Seguro que el concejalillo de turno que contrató esa exposición, no ha tenido tiempo en su azarosa vida política de ir a la escuela y hacer unos cursos de educación para la ciudadanía.
Ni por el sitio donde la ha colocado ni por lo artístico de las mismas.
Cualquier día veremos como arte una mierda "pinchá" en un palo. Y hasta dirán los críticos que es la Gioconda del siglo XXI.