Efectivamente. Hace pocos días llegó un correo electrónico en el que se informaba que las tarjetas que estaban pendientes de renovación por haber caducado (entre ellas la mía), habían quedado suspendidas por la aprobación de un nuevo formato de tarjeta, que al parecer ya había recibido el visto bueno del Ministerio del Interior.
La verdad, que creo que sí que le venía haciendo falta un cambio de look a la pobrecilla, y puesto que hay que ir renovándolas, pues tampoco se tiene que invertir más pasta en ellas.