Ahora "la muerte si es el final". El final de una vida joven y llena de esperanza, el final de una carrera que daba sus primeros frutos, el final de un guardi civil de tráfico que con el tiempo sería espejo en el que se reflejaran sus compañeros, que seguro ya lo hacían, una jubilación muy prematura, a esa edad no se piensa en la tercera edad, la vida profesional está dando de tí los mejores frutos, disfrutas de tu profesión, de la moto que cuidas con esmero, de tu tiempo libre, de tu familia y amigos, y en un segundo todo se acaba. Víctima del deber cumplido con ilusión, así ha tenido que ser la vida de este joven de 31 años al que todavía le quedaban muchas cosas por hacer, muchos folios que escribir muchos días de felicidad, muchos calores en sus espaldas, muchos hielos en sus botas de motorista, muchas lunas llenas alumbrando los páramos, muchos amaneceres. A él le dedico estas lineas porque sé que así e la vida cuando tan joven víctima del deber no puedes llenar el parte del servicio de ese día. Que el lucero que en el cielo brillará en tu nombre nos acompañe por siempre.