Propuestas claras.

Es lo que deben ofrecer los partidos

José María Izquierdo fija su ojo sobre los programas electorales para las elecciones generales


Se acerca el momento de concretar y ahí ya empezamos a pisar los charcos. En las propuestas económicas, por ejemplo, los cinco partidos grandes –aún no ha llegado el momento procesal oportuno de eliminar a Izquierda Unida- se juegan ni más ni menos que su credibilidad. El PP, para ser sinceros, queda eximido de contarnos sus propuestas, que bastante hemos tenido estos cuatro años de inútil austeridad y de grosera extensión de la desigualdad, con unas cifras más que alarmantes. ¿Para qué nos va a vender Rajoy milagros económicos, si ya hemos comprobado –y sufrido- sus capacidades?


Pero al resto de partidos ya es hora de exigirles que bajen del programa teórico a las soluciones prácticas. Lo primero, por favor, que dejen de marear al respetable. Con las cosas de comer no se juega y es feo el espectáculo de todos ellos haciendo una propuesta solemne y pomposa, para que al día siguiente llegue otro dirigente del partido a matizarla, cambiarla e incluso negarla. Estos días les ha pasado a todos, y los ejemplos se suceden: copagos, derogaciones de leyes laborales, etcétera, etcétera. Ya entiende este Ojo que los equipos de los partidos andan afinando sus propuestas, pero queda poco tiempo. A punto de iniciar la campaña, hay que exigirles que huyan de los embrollos. Esto decimos y de aquí no nos movemos.

Claridad, claridad, claridad.


¿O es mucho pedir, señores candidatos a saquearnos?

©jlopez1957