No hay que tener mucha experiencia en investigación criminal, para darse cuenta, que la aglomeración de personas para increpar al acusado, se admite y muchas veces se favorece y se prepara por los propios investigadores, para provocar el derrumbe del asesino y su consiguiente confesión, sobre todo cuando las pruebas no son contundentes para concluir en condena, como lo es este caso.
jlopez1957 sabe perfectamente que los trescanteños, no son una población muy dada a perder tiempo en manifestaciones, y por otro lado, sabe que si hubiera querido, lo hubieran introducido al acuartelamiento sin coincidir con la muchedumbre.
Así, que no echemos la culpa a los compañeros de la Usecic,
Marcadores